Multiples estudios estan siendo realizados a nivel mundial para demostrar la efectividad de la medicina hiperbárica contra el coronavirus.
Se propaga por el aire al toser o estornudar, a través del contacto personal cercano o al tocarse los ojos, nariz o boca.
Cuando el virus entra en el cuerpo de una persona, este se establece
en el revestimiento de la nariz, las células allí son ricas en un receptor de superficie celular. Una vez alli, el virus secuestra la maquinaria de la célula, haciendo innumerables copias de sí mismo e invadiendo nuevas células.
Si el sistema inmune no contrarresta el SARS-CoV-2 durante esta fase inicial que dura aproximadamente 2 semanas, el virus baja por la tráquea para atacar los pulmones, donde puede volverse mortal.
Normalmente, el oxígeno cruza los alvéolos hacia los capilares, pequeños vasos sanguíneos que se encuentran al lado de los sacos aéreos en donde oxígeno se transporta al resto del cuerpo. Pero a medida que el sistema inmunitario lucha contra el covid-19, la batalla misma interrumpe esta saludable transferencia de oxígeno.
Mejora la eficiencia de difusión del oxígeno, superando el obstáculo de difusión de gases causado por lesiones intersticiales.
El contenido de oxígeno disuelto en la sangre es mucho mayor y satisface el consumo de oxígeno del estado metabólico del cuerpo.
Aumenta la distancia de difusión del oxígeno y se resuelven las necesidades de metabolismo aeróbico de los tejidos profundos y los tejidos de hipoperfusión.
Completa la falta de oxigeno en corto tiempo, proporcionando ventanas de metabolismo aeróbico para tejidos hipóxicos profundos y órganos importantes.